![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjRCCqO8EcfVucBFxDvASd6fRMuhQ3K4DDOzVN6rBOh8n5lLkmkRjZuXeDDtV0wKJVMQgH4JmjeHhrCvVcJ5ujgnxstnLaUjZe6h7z12oxWEeThjgXR-kGXd3Tlf1xrh-PhyphenhyphenQJIfUT6RRE/s640/vino+blanco.jpg)
Cuando se es un experto
conocedor o sencillamente un fanático de vinos, y sobre todo de los vinos
blancos, se debe saber entonces como servirlo correctamente, una de las cosas
más importantes a lo que a trato de vino se refiere.
En términos
generales
Este tipo de vinos siempre debe ser enfriado previamente a
ser servido para así aprovechar al máximo su combinación de sabores y aromas.
La temperatura baja en vinos blancos propicia la aparición
de sus aromas florales, frutales y cítricos. Mientras a más alta temperatura se
encuentre el vino blanco, sus matices florarles y frutales irán apareciendo
pero con un tono más maduro y menos elegante, destacando así la presencia de
sus toques alcohólicos.
Por esta razón, se elige las bajas temperaturas para
consumir vinos blancos, a medida que se vaya consumiendo vinos con más cuerpo y
matices florarles y frutales menos potentes, la temperatura ideal de consumo
irá aumentando, tal como pasa con los vinos tintos en general.
La mejor manera de lograr la temperatura ideal para
disfrutar el vino es poner la botella a enfriar un poco, de esta manera, al
servirse se podrá sentir a totalidad la variedad de sabores que posee, sean
cítricos, frutales o florales. Lo más recomendable es disfrutarse a
temperaturas entre 3,8 y 10 ºC, dependiendo de la calidad del vino en cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario