Los antipastos y salsas artesanales para pastas La Conchettina, surjen de una idea de emprendimiento concebida por Liliana Roscioli y su esposo Ruben Darío Montes; sin embargo, se traslada un poco más allá; cultivada en un huertos casero de albahaca perfectamente cuidado por dos mujeres de nacionalidades distintas con un amor en común: la buena cocina.
"Un huerto de albahaca particular que nos permite cocinar con lo que produce nuestra tierra, gracias a la intervención casi milagrosa de la bisabuela de mi esposo de 89 años y mi madre, italiana de 66 años, dos cuidadoras rigurosas con años y amor a la cocina acumulados", así lo destacó Liliana Roscioli, quien contó también que La Conchetina comenzó hace 3 años, "en mi anterior trabajo me destacaba en las comilonas y reuniones llevando un pasapalo, me destacaba llevando los antipastos de berenjena sobre todo, la gente siempre me animaba a hacerlo de manera comercial y poco a poco madurando la idea tomé la decisión de compartir mis sabores; la parte comercial arrancó a finales del 2013, empezamos con ventas esporádicas y la idea tomó forma satisfactoriamente".
De esta manera, se impulsó poco a poco la venta de salsas y antipastos artesanales, "en los primeros intentos la familia fue la mejor de las puertas, luego mis amigos y conocidos, la recomendación comenzó boca a boca; nuestro concepto es netamente artesanal, la idea es demostrar que el producto es preciso para ocasiones familiares, intimas de amigos, reuniones sociales cercanas, donde hemos ido hemos tenido el éxito", señala Rubén Darío Montes, quien se encarga de la logística del emprendimiento.
La línea la Conchettina contempla una línea de antipastos con sabores a berenjena, berenjena con pimentón, pimentón solo, y el mixto que lleva berenjena, calabacín, pepino bebé y pimentón. También ofrece salsas caseras de tomate lista para servir y la salsa pesto, "es la joya de la corona porque ha tenido muchisima aceptación, es deliciosa, no grasosa, la hago con nueces y parmesano y ha gustado mucho", comenta Liliana.
La variedad que ofrece fomenta la creatividad gastronómica, ya que abarca desde la concepción de un buen plato de pasta con salsas combinadas, hasta mini pizzas, bruschetas, dips y pasapalos, comidas complejas y comidas simples. El elemento diferenciador es lo fresco de los productos y la sazón italiana, "mi esposa que es la que prepara los productos piensa en que el paladar sea complacido, siente una seguridad y una pasión que materializa en cada salsa o antipasto, la preparación con corazón es la que marca la diferencia", comenta Montes.
En expansión, La Conchettina plantea elaborar tapenades, tomates secos y pimientos arrosto, "son pimentones pelados a la parrilla y picados en tiritas con sal, ajo, aceite y hierbas, para ensalzar las comidas", señalan Roscioli y Montes.
Los creadores de La Conchettina, inspirados en gran parte por su pequeña hija, quien además, forma parte de la presentación de sus productos, invitan a los comensales a probar sus productos con toda la confianza, "somos una familia con ganas y voluntad de hacer las cosas bien y producir sin miedo alimentos deliciosos y amor artesanal, generando valores de amor al trabajo y ganas de crecimiento; nuestros productos, ideales para armonizar a la perfección con una buena copa de vino, son tan versátiles que engranan perfectamente en el desayuno, almuerzo a la italiana, una reunión de tapas y cualquier ocasión especial, definitivamente una mezcla poderosa, que no falte en ningun momento" finalizó Liliana Roscioli.
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