
Una golosina de azúcar o jarabe de maíz, clara de huevo batida, gelatina, agua, goma arábiga y saborizantes.
Pero claro… dicho así, ingrediente por ingrediente, suena muy poco atractivo. ¡No se dejen engañar! Los esponjosos malvaviscos son bien apetitosos. Pueden comerlos asados, tostados, con chocolate, café moca, o como parte de otras golosinas o sencillamente ¡Cómo prefieras!
Ingredientes
500 gr de azúcar
250 mililitros de agua
15 gr gelatina sin sabor
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Azúcar glass para decorar
250 mililitros de agua
15 gr gelatina sin sabor
2 cucharaditas de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Azúcar glass para decorar
Preparación
En una olla colocar el azúcar y cubrir con la mitad del agua. Llevar a fuego alto hasta obtener un almíbar a punto de hilo fuerte (es cuando tomas un poco de almíbar entre la yema de dos dedos y al separarlos se forma un hilo que no se rompe).
Mientras haces el almíbar, en un bol bate la gelatina con la vainilla, la sal y el resto del agua y, cuando el almíbar esté listo, viértelo, sin dejar de batir, hasta que la preparación esté blanca.
Espolvorea una fuente con azúcar flor y pon la preparación en ésta, empareja y espolvorea con azúcar flor. Deja que se enfríe a temperatura ambiente y corta en cubos o cuadros.
Para dar color a los malvaviscos durante el batido se le añaden gotas de colorante para repostería.
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