El menú de desayuno en Inglaterra, de acuerdo a estudios de expertos, es el ideal para aportar la cantidad de energía necesaria para comenzar el día; gracias a los componentes en su plato llenos de proteínas, como las salchichas y huevos.
Pese a no ser el más saludable, sin duda alguna, el plato inicial de la mayoría de los ingleses es muy tradicional y se compone de ingredientes que tienen muchos años acumulados de costumbres; tal y como lo destacó un periodista de la BBC de Londres, quien junto a una escritora, recorrieron diferentes restaurantes y hogares londinenses para comprobar, probar, y disfrutar de esta teoría.
El desayuno de los ingleses se compone, por lo general, de dos huevos, salchichas, frijoles, tomates fritos y pan tostado. Una combinación que resulta altamente cargada en calorías, pero que resulta, según la población de Inglaterra, difícil de encontrar en cualquier lugar.
Así, el periodista David Farley, acompañado de la escritora local de comida Lizzie Mabbott, recorrió algunos restaurantes, donde el desayuno en general se componía de huevos, frijoles, salchichas o tocino, café o té, pan tostado y el postre.
La escritora agregó que la mayoría de los ingleses, si bien gustan del sabor de los granos en el desayuno, así como del tomate, éstos no resultaban atractivos junto con los huevos.
Orígenes en la realeza
Según datos de The English Breakfast Society, el origen del desayuno inglés se remonta a principios del siglo XIX, donde las personalidades de la realeza comían por las mañanas, antes de salir a cazar. Posteriormente, la clase media emuló la comida de la monarquía, y fue entonces cuando la clase obrera se dio cuenta que el desayuno era fundamental para empezar un día de jornada fuerte.
Por esta razón, el periodista londinense David Farley comprobó, que si bien el desayuno inglés es uno de los más altos en calorías, también es uno de los que aportan más energía para los labores del día, además de que puede decir que es de los más deliciosos.
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